lunes, 12 de noviembre de 2012

¿Es posible otro PSOE?

 
Leo con pena mas sin asombro que, ante el gravísimo problema secesionista que amenaza la integridad de España, no ha tenido mejor ocurrencia el candidato a la presidencia de la Generalidad por el PSC, don Pere Navarro, que culpar al señor Rajoy de haber convertido Cataluña en "la mayor fábrica de independentistas del Estado” –también le exige que “pida perdón por sus posturas extremas” aliándose así sin pudor alguno con los independentistas catalanes.

No me causa sorpresa, como ya he anticipado, porque ésa ha sido siempre la vocación del PSOE desde los tiempos de Pablo Iglesias: coligarse si lo creen necesario con el mismísimo demonio aunque éste conspire –o precisamente por eso– contra esa España por cuyo pasado y presente tan poco respeto demuestran los socialistas. No puedo evitar, sin embargo, que me cause pena, porque el caso es que necesitamos a estos tíos. Reformados, enmendados, refundados, transmutados… pero los necesitamos.

Tal como está montado este cotarro, instalados en un bipartidismo en el que el partido de Rosa Díez no acaba de despegar y en el que los nacionalistas están siempre bien dispuestos a dar por saco, es indispensable para que España no pase a ser un concepto confinado en los libros de historia que los dos grandes partidos españoles tengan una clara vocación española –mentira parece que sea necesario escribir esto–. Imagínense un próximo parlamento sin mayorías absolutas, con los nacionalistas alborotando y el PSOE haciendo gala de su habitual desdén por España… Si la actual tesitura es preocupante, la que se puede dar próximamente es, directamente, suicida. Y quien se suicidaría sería ni más ni menos que España, comprensiblemente harta de que tantos españoles hayan renegado de ella.

Pues bien, inmerso como está el PSOE en una crisis de considerable magnitud, sería deseable que, de una vez por todas, aprovechase este partido la fenomenal coyuntura para renovarse de arriba a abajo y que –entre otros cambios– la “E” que luce en sus siglas y que hasta ahora nunca ha pasado de anecdótica se convierta en categórica y el Partido Socialista se comprometa de una maldita vez con la defensa sin ambigüedades de la unidad de España. Basta ya de maquiavélicos dirigentes socialistas que creen que España es un concepto discutible o de señores Navarro que hacen el juego a los independentistas; que por fin lidere el PSOE alguien para quien la defensa de España sea base irrenunciable de su acción política.

Se necesita, insisto, un gran partido con carácter español que sirva de contrapeso y de alternativa al PP –partido que, dicho sea de paso, debería poner más ahínco en su defensa de España y de lo español–. Y, mientras UPD no demuestre lo contrario, esa misión sólo puede ser asumida por un PSOE que, en horas bajas, no puede aplazar su refundación. Por el bien de España y de los españoles deseo tan honesta como ingenuamente que así sea.

2 comentarios:

  1. Decididamente no es posible otro PSOE, en su ADN lleva un sectarismo histórico y el consiguiente odio hacia España, nación a la que relaciona con un catolicismo que para ellos es insoportable.

    Lo que hace falta es otra izquierda que además de ser patriótica no encierre en sus filas el odio hacia nadie, como por ejemplo UPyD y Ciutadans, que son partidos sensatos y además apuestan por una verdadera reforma de la estructura delirante de 17 miniestados derrochones.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo15:22


    Ni el psoe tiene arreglo ni el pp, al fin y al cabo es el ppsoe y lo mejor que podría hacer es irse por el sumidero.

    Como no lo harán, tendremos que mandarlos nosotros. Lo que no sé es si para entonces quedará alguien dispuesto a hacerlo.

    Pacococo

    ResponderEliminar

Comentarios moderados.